Tal parece que “El Príncipe” de Nicolás Maquiavelo, se ha convertido en el principal enemigo de las principales agrupaciones políticas de Puebla. Pues casi todas han quedado divididas por las estratagemas apuntadas en la obra del político italiano.
Réplica y Contrarréplica
Antorcha Campesina (Crónicas sin censura 26)
Aquiles Córdoba Moran inició su proyección política en Chapingo cuando por primera vez intervino en una asamblea estudiantil. Su presentación resultó desafortunada debido a que los jóvenes tergiversan lo serio con un sentido peculiar y perverso del humor.
El ilusionista poblano (Crónicas sin censura 24)
Eleazar Camarillo Ochoa se ha ganado un espacio en las leyendas de Puebla.
Lidia Zarrazaga Segunda parte (Crónicas sin censura 21)
Cuando el gobernador supo que Lidia Zarrazaga apareció en la lista de candidatos a las diputaciones federales dijo sorprendido a Jaime Aguilar Álvarez:
Encanto Caciquil (Crónicas sin censura 25)
Gracias a la condescendencia de una viuda de no malos bigotes, Eleazar Camarillo Ochoa, cacique de Atlixco y sus alrededores, logró ascender a la cúspide política.
Un cacique urbano (Crónicas sin censura 23)
En la Puebla de Los Ángeles existe uno que otro diablillo con características muy particulares. Por ejemplo el famoso doctor Gonzalo Bautista O’Farril, cuya trayectoria política forma parte de nuestra historia y del anecdotario de los últimos cinco gobernadores.
Lidia Zarrazaga Primera parte (Crónicas sin censura 20)
La política en Puebla estaba tensa. El gobierno de Mariano Piña Olaya no quería saber nada de propuestas sociales. La burocracia dorada solo deseaba satisfacer el ego del jefe del Ejecutivo. Y de acuerdo con las instrucciones de su asesor, los operadores contratados por éste, pretendieron minimizar e incluso perseguir a los críticos de la frivolidad Piñaolayista, entre los cuales obviamente destacaban los miembros de la corriente crítica poblana.