Daniel Mocencahua, Andrés Estay y José Antonio Robles encuentran en estas herramientas digitales un aliado para acercar la ciencia a la sociedad
Contribuir a una sociedad informada, con acceso al conocimiento científico para una mejor toma de decisiones, es una responsabilidad que también involucra al quehacer universitario. En ese sentido, la divulgación juega un papel importante e investigadores de la BUAP recurren a diversas estrategias de comunicación para transmitir su conocimiento e impulsar vocaciones en los jóvenes.
Daniel Mocencahua-Mora, académico e investigador de la Facultad de Ciencias de la Electrónica y fundador del grupo universitario de divulgación “Hipercubo”, señala que esta apasionante tarea requiere capacitación especial para poder transmitir los mensajes y conceptos, a fin de lograr una verdadera reapropiación social del conocimiento científico.
Conocido como “Mr. Robot”, recordó que a partir de que el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) incluyó el concepto de acceso universal al conocimiento, más científicos se vieron obligados a incurrir en actividades de divulgación, la cual requiere que el mensaje tenga intención y teoría, para que las personas disfruten y generen opinión.
Actualmente, el doctor Mocencahua-Mora, quien ofrece talleres de robótica desde hace más de dos décadas a niños y jóvenes, utiliza redes sociales como Facebook, Instagram, X (twitter), YouTube, además de un espacio en TVBUAP, donde difunde temas tecnológicos y de robótica. Para el investigador, el tiktok es la red “de moda” en los jóvenes, pero con el inconveniente de ofrecer pocos segundos.
“La forma más eficaz para acercarnos como científicos a la gente es por redes sociales. Éstas nos permiten llegar a niños, niñas o personas que pareciera que no están interesados en la ciencia, pero si la conocen, se interesan”.
De acuerdo con Data Reportal, a nivel mundial más del 60 por ciento de la población usa redes sociales, y YouTube representa el segundo motor de búsqueda más popular, con más de 2 mil millones de usuarios mensuales. En el caso de México, hasta marzo de este año, Facebook logró 90.2 millones de usuarios y YouTube 83.1 millones, seguidos de tiktok e Instagram.
Entre los temas de ciencia que más llaman la atención en redes sociales están salud y medicina para un público adulto, seguidos de astronomía, robots y cambio climático; mientras que para los niños y niñas de preescolar o primaria, el tema favorito es dinosaurios.
Para el doctor Mocencahua también existe la paradoja sobre la cantidad de información que circula, contra lo que no es veraz. Por ejemplo, mencionó que los jóvenes otorgan gran validez y confianza a los contenidos de redes sociales, sobre todo a los llamados youtubers o microcelebrities, quienes monetizan contenidos e interactúan con sus audiencias (feedback). Para este dilema propone comparar y verificar el origen de las fuentes, como una clave para filtrar la información.
Derrumbando mitos
Hablar de educación ambiental, del rescate de fauna, pero sobre todo, desmentir información falsa que circula en la nube respecto a estos temas, es una actividad que Andrés Estay Stange, académico de la Facultad de Ciencias Biológicas, realiza en redes sociales como parte de su quehacer científico y de la cual obtiene gran satisfacción por el impacto de estos canales de comunicación.
Andrés Estay ─fundador de UMA Konkon de la BUAP (Unidad de Manejo Ambiental para la Conservación de la Vida Silvestre)─ refiere que la divulgación científica es una actividad que desarrollaba de forma presencial, pero a partir de la pandemia empezó a producir videos para YouTube.
Entre las ventajas que ha encontrado está el alcance, el cual está relacionado con la forma en cómo se trabaja el mensaje, pues éste debe ser creativo y claro. Como parte de los resultados, el investigador destaca el impacto que generan en otras personas y cómo influye en su comportamiento.
“No sólo se trata de ver un video o conocer algo nuevo, también se genera conciencia y se modifican comportamientos. Por ejemplo, en mi área, cuando hablamos del rescate de fauna, la gente quiere participar y con la información adecuada ayudan a especies, siguen protocolos para su adecuado rescate y para no incurrir en violaciones a la legislación”.
Posicionado principalmente en Facebook como “El Doc”, Andrés Estay Stange también promueve sus contenidos en tiktok y en menor medida en Instagram: “siempre recomiendo que intenten con las redes sociales porque es necesario que cada vez existan más divulgadores de ciencia que ayuden a la formación de un nuevo pensamiento, que permita percibir el entorno de una manera diferente, entender lo que estamos viviendo, siempre partiendo de la plena conciencia de que estas plataformas tienen un lado bueno, pero otro que no lo es tanto”.
Divulgar a través del arte y la música
“Hace 30 años no teníamos la ventaja que da el internet”, asegura el profesor de Matemáticas de la Preparatoria Regional Simón Bolívar de la BUAP, José Antonio Robles Pérez, coordinador de los encuentros estatales de Rap y Matemáticas, así como del Concurso Estatal de Grafiti y Matemáticas en Atlixco, quien además fue galardonado este año por el gobierno estatal por su labor en Divulgación de la Ciencia y la Tecnología.
Las actividades de divulgación del profesor Robles Pérez se realizan en el marco de la Feria de las Matemáticas, la cual se celebra desde hace 29 años en dicho municipio, por iniciativa del doctor José de Jesús Pérez Romero, ex director de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas de la BUAP y fundador del Instituto Universitario de Puebla (IUPAC).
“La feria siempre era presencial, pero la pandemia nos obligó a adquirir habilidades digitales y utilizarlas como herramientas de difusión y divulgación del trabajo matemático, el cual tiene un aspecto riguroso y demostrativo, pero también puede ser un elemento cultural, donde confluyen diversas formas de expresarse”.
De esta forma, la Feria de las Matemáticas se nutre de diversas actividades que van desde el Coloquio de Modelación Matemática en ciencias Biomédicas, hasta experiencias de arte urbano como el grafiti o música rap, estos últimos con la intención de impulsar a esta ciencia en sectores marginados.
“El interés de acercar las matemáticas a estos grupos de arte urbano responde a inquietudes de estudiantes de bachillerato. Ellos realizan un grafiti inspirado en el Teorema de Pitágoras o en una ecuación cuadrática y la respuesta ha sido muy buena. En el caso del rap, mediante dinámicas de batallas entre grupos de raperos, ellos tienen que enfrentarse personificando a Newton, Einstein o Stephen Hawking, exponiendo sus argumentos, pero a través de este género musical”.
Es así como en la BUAP existen diversas actividades de divulgación, ya sea a través de plataformas digitales o mediante talleres, concursos, ferias de ciencia, publicación de libros y revistas, entre otras, todas estas acciones que se contemplan en los ejes que marca el Pan de Desarrollo Institucional buscan una reapropiación social del conocimiento científico.
Con información de la BUAP