Lector: si los recuerdas difunde los nombres que omito:
Para que no se olvide
Hubo un presidente que recibió el golpe de zapatilla en la cara, puyazo asestado por una cantante vernácula que después fue senadora.
Otro que hizo de Los Pinos algo parecido a la Roma antigua porque, como Calígula, nombró ministra a una de sus yeguas. Así se llamó a la dama cuyo trasero fue de antología.
Uno más: el que cerraba el despacho durante las tardes para departir con sus cuates, todos achispados, anécdotas que ojalá algún día aparecieron en sus memorias prometidas.
También tuvimos aquel mandatario que, so pretexto de probar sus autos deportivos, se escapó por las noches para visitar a sus amantes. El mismo que preguntaba a su secretario particular: ¿Qué toca hoy, viaje o vieja?
Hubo el tipo que compartió con su mujer la Presidencia de México y una de las cabañas de Los Pinos donde el aroma a "sexo prohibido" contaminó a la República.
No podía faltar el presidente que por el enervante del poder deseó a jóvenes del mismo sexo, alguno de los cuales aprovechó bien la debilidad de su jefe para convertirse en parte del inventario político legislativo.
Ya que se puso de moda la Reforma Energética, ahí está el presidente que instituyó la corrupción en México, incluyendo las concesiones a sus socios (o cómplices), la petrolera entre ellas. Una persona se llevó las comisiones por la venta de petróleo al extranjero.
Y el que creó a varios millonarios cuya fortuna forma parte de los medios de comunicación...
Y el que impulsó a quien posee uno de los capitales más importantes del mundo...
Y el que se llevará a la tumba (como epitafio) su valemadrismo ante la matanza de indígenas perpetrada por su gobierno...
Y el que dijo que hacía más daño el escándalo que el pecado y por ello oficializó la impunidad.